La Depresión Infantil: Un Problema Mundial que Requiere Nuestra Atención


La depresión en niños y adolescentes ya no es un tema tabú. Cada vez son más las investigaciones que revelan el alarmante aumento de casos a nivel mundial. En Colombia, el 44,7% de los niños y niñas sufren afectaciones en su salud mental. Estas cifras son un llamado de atención que exige que todos, especialmente padres y educadores, estemos atentos a las señales.

¿De dónde obtenemos estos datos?

La información sobre la prevalencia de la depresión infantil y juvenil proviene de diversas fuentes, entre las que se incluyen:

  • Organización Mundial de la Salud (OMS): La OMS publica regularmente informes detallados sobre la salud mental a nivel global, incluyendo datos sobre trastornos del estado de ánimo en niños y adolescentes.
  • Estudios académicos: Numerosos investigadores de todo el mundo realizan estudios para comprender mejor las causas, los síntomas y los tratamientos de la depresión infantil y juvenil.

¿Cómo detectar la depresión en niños y adolescentes?

La depresión en niños y adolescentes puede manifestarse de diferentes maneras, y no siempre es fácil de identificar. Algunos signos comunes incluyen:

  • Cambios en el estado de ánimo: Tristeza persistente, irritabilidad, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban.
  • Cambios en los hábitos alimenticios: Pérdida o aumento significativo de peso, cambios en los patrones de sueño.
  • Cambios en el comportamiento: Aislamiento social, bajo rendimiento escolar, dificultad para concentrarse, pensamientos autodestructivos.
  • Síntomas físicos: Dolores de cabeza, dolores de estómago, fatiga.

Un llamado a la acción para padres y docentes del Liceo Moderno Celestin Freinet

Como padres y docentes, tenemos un papel fundamental en la detección temprana de la depresión en nuestros niños y adolescentes. Al estar atentos a estos signos y al fomentar un ambiente de apoyo y comprensión, podemos ayudar a nuestros estudiantes a superar esta difícil etapa.

¿Qué podemos hacer?

  • Establecer una comunicación abierta y sincera: Hablar con nuestros hijos sobre sus sentimientos y preocupaciones, sin juzgarlos.
  • Fomentar la búsqueda de ayuda profesional: Si sospechamos que nuestro hijo o estudiante puede estar deprimido, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
  • Promover hábitos de vida saludables: Una alimentación equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo.
  • Crear un ambiente escolar seguro y positivo: Los docentes pueden contribuir a prevenir la depresión al fomentar un clima de respeto, inclusión y apoyo mutuo.

¿A donde te puedes comunicar si sospechas que un familiar o allegado esta pasando por situacion de depresión? 

Línea 106 “El poder de ser escuchado” Línea de atención, ayuda, intervención psicosocial y/o soporte en situación de crisis. 24 Horas, todos los días. Whatsapp: 3007548933

Conclusión

La depresión infantil es un problema complejo que requiere una respuesta integral. Al trabajar juntos, padres, docentes y profesionales de la salud mental podemos ayudar a nuestros niños y adolescentes a superar esta difícil etapa y a construir un futuro más brillante.

Puedes obtener más informacion en el siguiente articulo de UNICEF. clic aqui para ver el articulo.

Docentes

Liceo Moderno Celestin Freinet

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